lunes, 28 de mayo de 2012

Que se hace cuando tu mundo se cae a pedazos?




Para, para, para ya. Sal de mi cabeza, sal de mi corazón. Me haces daño y ni siquiera lo sabes, no lo quieres saber, dices que me echas de menos, que esperas volver a verme pronto, pero son palabras vacías, sin sentido. No lo sientes. Me engañaste, y yo te creí, como la niña que soy. Ahora qué? Ahora nada. No te volveré a ver, vale, puedo enfrentarlo pero no entenderlo. No entiendo por qué tuviste la necesidad de enamorarme para luego ignorarme, querías sexo?  Lo tuviste, no hacía falta seguir diciéndome lo preciosa que era, ni que me enviaras ese mensaje cuando iba de camino al aeropuerto, ni que me dijeras que me ibas a esperar. No.

Y ahora me siento atrapada, encadenada en mi casa, confusa, y tengo miedo. Tengo miedo de no volver a besarle, abrazarle o tocarle y aunque se que no volveré a verle siempre hay esa llama de esperanza dentro de mi que me dice: quizás… puede ser que… Mierda, estoy echa un lio, si no me entiendo a mi misma como pretendo entender a los demás?

Y  mi peso y aspecto físico es una mierda, me veo horrible. No, no me veo horrible, estoy horrible. Gorda, fea, el pelo es un desastre, con granos, celulitis, piel de naranja, pálida. Un desastre. Como sin parar, incluso cuando estoy llena y me duele el estomago, incluso entonces como. Necesito volver a tomar el control de mi vida, quiero que toda esa grasa desaparezca, quiero que mi voluntad vuelva, mis ganas de seguir adelante… De encontrar mi perfección. La veo demasiado lejos.

Antes cuando estaba mal, lloraba, pero ahora no puedo hacer ni eso. Hace mese que no lloro, a pesar que lo necesito, necesito desahogarme, sacar todo lo que tengo dentro y no solo escribiéndolo. Pero no puedo, no pude cuando tuve que ir a buscar la pastilla del día después, ni cuando pensé que estaba embarazada, ni cuando me miro al espejo y lo único que veo es a un monstruo, una masa de grasa que no debería salir de las 4 paredes que forman su habitación, su mundo, su pequeño espacio para la evasión de la realidad. Y sabéis que es lo que hay ahora mismo en su pequeño mundo? Una botella de alcohol para desinfectar, una navaja y un rollo de papel higiénico. No quiero morir, no me malinterpretéis, pero quiero aliviarme y ahora mismo es lo único que lo consigue.


Os quiero y siento mucho si os he  decepcionado,

     Bluerose.