Hello my lovely darlings, por fin
he podido conseguir un asqueroso ordenador para poder escribiros! Siento muchísimo
mi ausencia, pero en mi defensa diré que no es que no haya querido, sino que no
he podido… Primero castigada, después en Londres sin ordenador y finalmente cuando volví
me encontré mi ordenador roto. Si, a eso se le llama mala suerte y lo demás son
tonterías! Pero ahora que he vuelto prometo ponerme blog por blog a ver como estáis,
quizás me constara un par de días, pero no os he olvidado, ni por un momento.
Recordad que sois uno de los pilares que me sostienen en esta asquerosa vida… Y
que os adoro.
Bueno, un repaso de mi vida en
estos últimos ¿2 meses? ( joder, es muchísimo). Pues se puede resumir en que perdí
mi virginidad con un gilipollas que me trato como a una princesa por una noche
y al día siguiente ni me hablo. Y que me enamoré completa y perdidamente de un
chico con unos ojos azules que con solo mirarme me derretían, que con sus besos
me iba al paraíso y que me llenaba de vida cuando sentía su peso y me susurraba
al oído o me besaba suavemente el cuello. Pero ahora ni siquiera me contesta al
mensaje que le dejé en el facebook… Y no, no es que no se haya conectado, por
que lo ha echo. Y ahora mi mente vaga entre la felicidad de los recuerdos, el
dolor de la nostalgia y el duro golpe de la realidad. Y me estoy cansando de pasarme hasta las tantas de la
noche dándole a recargar a la página de facebook por si ha decidido escribirme,
cosa que no hace ( ni hará estúpida ilusa, olvidate, no fuiste mas que su puta
de turno) y eso lo hace más doloroso… Habéis
escuchado la canción de arctic monkeys – 505? Hay un trozo en el que me siento
muy identificada, dice así:
Stop and wait a sec, when you look at me like
that my Darling, what did you expect? I probably still adore you with your
hands around my neck…
Pero, por que me miraste con esa
intensidad mientras me decías lo Hermosa que era y que me esperarías, que tenía
que volver, que iba a matarte cuando me fuera y ahora me destrozas a base de
indiferencia. No es justo, pero lo sé, la vida nunca es justa. Tu estas allí y
yo aquí, a cientos de kilómetros de distancia, probablemente te lo habrás
pensado dos veces, eh? Lo entiendo, pero sigue doliendo.
Aparte de todo el melodrama,
Londres es una ciudad increíble, repleto de personas maravillosas, siempre
dispuestas a ayudarte si lo necesitabas. Fuimos al London eye, al madame tussauds,
al aquarium, al palacio de Buckingham… a mil sitios. Y fue fantástico! Salí de
compras, a pasear, a hacer de turista vamos! También fui a clase, aunque eran bastante entretenidas. Pero
bueno, ahora he vuelto a mi jaula y se siente peor que nunca chicas.
Pero dejando de lado Londres,
tengo que deciros que mi peso ronda los 63-64 kilos y que tengo un virus de
tripas increíble que me hace ir al baño en cuestión de una hora cada vez que
como, con lo cual creo que conseguiré bajar un poquito más. Por lo menos para
este maldito verano!
Os quiere,
Bluerose.